VIVIENDO SOLO... ¡Y COMIENDO TAMBIÉN!
El artículo y la ilustración de hoy son de, Angy. ¡Muchas gracias por el aporte!
El artículo y la ilustración de hoy son de, Angy. ¡Muchas gracias por el aporte!
Generalmente, es como un tabú: arreglarse, salir a un restaurant (o café, aunque ahí es más común), sentarse y tener una cena... solo.
De una persona que está en un lugar comiendo sola, los demás sacan muchas conclusiones: que está soltera, trabajando o simplemente, de paso por esa ciudad; que alguien "quiera" ir comer en soledad parece, para otros, casi imposible. Sin embargo, ¿es realmente así?
Cenar afuera solo es algo que se percibe como extraño. Cuando se ve a alguien en esa situación, se la mira de la misma forma extraña a la que se ve a quienes, por ejemplo, van solos al cine.
Personalmente, disfruto mucho de tener una agradable cena sola, en algún restaurant o café, pedirme un buen plato que me apetezca, acompañarlo con una buena copa de... agua mineral (no tomo, pero eso no lo hace menos cool, ¿verdad?) y rematar con un rico postre, mientras disfruto ya sea del relajante ambiente, la música, el show de turno o simplemente de mis propios pensamientos. Claro está que hay maneras de pasarlo incluso mejor, aquí algunos tips:
1. Prefiere un área animada, puede ser al aire libre, junto al entretenimiento o sencillamente, junto a una ventana –si la hay-. De esta manera puedes esperar gratamente tu comida, sin tener que contar las cerámicas del suelo.
2. Entabla una pequeña conversación con el mesero. Tampoco es que debas contarle tu vida, pero pídele que te dé una recomendación o te hable del ambiente del lugar. Aunque no lo creas, a veces esto hará que tengas una mejor atención (hay que decirlo, en ocasiones tienden a dejar de lado a quien viene solo, para dar más atención a los grupos), sin mencionar que la mayoría de los meseros son muy agradables.
3. Lleva un buen libro, revista o diario. Si no sigues el paso 1, esta es una buena alternativa: puedes relajarte con la novela de turno, mientras esperas que te sirvan. Hay quienes prefieren usar su celular para distraerse con Facebook, aunque no es de mi agrado (y prefiero un libro). ¡Pero si esa es tu opción, adelante! Lo que importa es que la espera se haga amena.
4. Pide la cuenta cuando estés en el postre. Esto porque, generalmente, se tardarán un poco en traértela con tanto trajín, por lo que si eres de las personas que gustan de irse rápidamente, esto es para ti. Sino, salta este paso, conténtate con pensar en lo bueno que estaba, todo antes de volver a casa.
5. Si te levantas al baño, dile al mesero. No es muy común, pero podría pasar que retiren tu plato por error. Avisar de tu regreso esto te evitará un mal rato (y esperar a que lo vuelvan a traer).
Estos consejillos te ayudarán a sacarle el jugo a tu velada fuera de casa. Incluso puedes disfrutar de una bonita cena en la comodidad de tu hogar, con tu propia compañía. No hay razón para no disfrutar con unas cuantas velas y música agradable, incluso después puedes darte un buen baño para cerrar con broche de oro.
¿Quién dijo que hay que estar acompañado para pasarlo bien? No hay nada de malo en salir solo. Sólo hay que aprender a disfrutarlo.
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