lunes, 29 de febrero de 2016


VIVIENDO SOLO... ¡Y COMIENDO TAMBIÉN!

El artículo y la ilustración de hoy son de, Angy. ¡Muchas gracias por el aporte!

Generalmente, es como un tabú: arreglarse, salir a un restaurant (o café, aunque ahí es más común), sentarse y tener una cena... solo.
De una persona que está en un lugar comiendo sola, los demás sacan muchas conclusiones: que está soltera, trabajando o simplemente, de paso por esa ciudad; que alguien "quiera" ir comer en soledad parece, para otros, casi imposible. Sin embargo, ¿es realmente así?

Cenar afuera solo es algo que se percibe como extraño. Cuando se ve a alguien en esa situación, se la mira de la misma forma extraña a la que se ve a quienes, por ejemplo, van solos al cine.

Personalmente, disfruto mucho de tener una agradable cena sola, en algún restaurant o café, pedirme un buen plato que me apetezca, acompañarlo con una buena copa de... agua mineral (no tomo, pero eso no lo hace menos cool, ¿verdad?) y rematar con un rico postre, mientras disfruto ya sea del relajante ambiente, la música, el show de turno o simplemente de mis propios pensamientos. Claro está que hay maneras de pasarlo incluso mejor, aquí algunos tips:

1. Prefiere un área animada, puede ser al aire libre, junto al entretenimiento o sencillamente, junto a una ventana –si la hay-. De esta manera puedes esperar gratamente tu comida, sin tener que contar las cerámicas del suelo.

2. Entabla una pequeña conversación con el mesero. Tampoco es que debas contarle tu vida, pero pídele que te dé una recomendación o te hable del ambiente del lugar. Aunque no lo creas, a veces esto hará que tengas una mejor atención (hay que decirlo, en ocasiones tienden a dejar de lado a quien viene solo, para dar más atención a los grupos), sin mencionar que la mayoría de los meseros son muy agradables.

3. Lleva un buen libro, revista o diario. Si no sigues el paso 1, esta es una buena alternativa: puedes relajarte con la novela de turno, mientras esperas que te sirvan. Hay quienes prefieren usar su celular para distraerse con Facebook, aunque no es de mi agrado (y prefiero un libro). ¡Pero si esa es tu opción, adelante! Lo que importa es que la espera se haga amena.

4. Pide la cuenta cuando estés en el postre. Esto porque, generalmente, se tardarán un poco en traértela con tanto trajín, por lo que si eres de las personas que gustan de irse rápidamente, esto es para ti. Sino, salta este paso, conténtate con pensar en lo bueno que estaba, todo antes de volver a casa.

5. Si te levantas al baño, dile al mesero. No es muy común, pero podría pasar que retiren tu plato por error. Avisar de tu regreso esto te evitará un mal rato (y esperar a que lo vuelvan a traer).

Estos consejillos te ayudarán a sacarle el jugo a tu velada fuera de casa. Incluso puedes disfrutar de una bonita cena en la comodidad de tu hogar, con tu propia compañía. No hay razón para no disfrutar con unas cuantas velas y música agradable, incluso después puedes darte un buen baño para cerrar con broche de oro.

¿Quién dijo que hay que estar acompañado para pasarlo bien? No hay nada de malo en salir solo. Sólo hay que aprender a disfrutarlo.



Compra para personas que viven solas
Ámbar Mena / Especial para El Norte
Santiago

El crecimiento poblacional, las oportunidades en el mercado laboral, las facilidades de transporte de una provincia a otra y el deseo de superación son factores que han motiva a la juventud a emprender su mundo fuera del hogar.

Cada día son más las personas jóvenes que deciden independizarse y tener su rinconcito especial para poder manejar su estilo de vida, tanto en su tiempo de ocio como en su rutina diaria. Esta variedad genera gastos muy distintos a los de una familia. Provocando inversiones innecesarias para quienes viven solos.

En la práctica
Hay una tendencia de pensamiento de que, si se vive solo, el consumo es menor. Sin embargo, personas que han optado por esa forma de vida opinan lo contrario. En los casos de Mary Esthefani García y Danixa Beltré, ambas empleadas privadas, confiesan que su canasta básica suma desde 8,000 hasta 12,000 pesos mensuales, un costo elevado para el ingreso generado.

Mary Esthefani lleva dos años y medio viviendo sola, y explica que la vida independiente es costosa y a veces resulta mejor comprar los alimentos cocidos que hacerlos en el hogar. Lizbeth Hernández Reyes está en la misma situación, tiene un año y ocho meses establecida sin su familia, y considera que el cambio en los precios es muy  inestable.

Francier Almánzar es estudiante de Comunicación Social, para realizar su meta asumió el reto de asumir la responsabilidad económica por sí mismo. Entiende que, actualmente, los  precios están  muy altos, comparado con el sueldo base de un empleado común.

Ideas para las empresas
Con este cambio social que se ha presentado en los últimos años, las empresas deben comenzar a pensar en esa población joven y emprendedora al momento de mercadear un producto. Cambiar costos y tamaños de los envases podría ser una herramienta significativa.

Entre los  productos  que necesitan mejoría en tamaño, costo, peso, y calidad para quienes viven solos figuran: los vegetales, el pan, enlatados, azúcar y productos de limpieza.

Contrario a algunos artículos, que están mejor empacados, como los productos de belleza y de higiene.

Piden venta al detalle
Jóvenes que viven solos opinan sobre las medidas que deberían tomar los comercios en favor de esta minoría.

Mary Estefhani García aconseja que  la mercancía se comercialice en menores cantidades y con precios más asequibles. Mientras que Danixa Beltré sugiere la creación de un mecanismo que facilite el empaque de los productos de manera unitaria, para evitar comprar en exceso, provocando que se dañen sin haberlos utilizado y luego tener que comprarlos nuevamente, en cantidad innecesaria.

Francier Almánzar aconseja a las entidades comerciales tomar en cuenta a las personas que necesitan menos cantidad de productos por cuestión de espacio y recursos; para ofrecer facilidad de productos y calidad en menos cantidad.

Miguel Cabreja, estudiante y empleado privado, recomienda que simplifiquen la manera de cómo adquirir el producto, la forma de abrirlo y que tengan más cuidado con los alimentos frágiles. “Sería ideal si todos los supermercados tuvieran los mismos productos, de esa manera facilitaría hacer las compras y fuera más fluido el proceso”, asegura.

Para los consumidores
Lizbeth Hernández Reyes propone que las verduras  se vendan de forma individual, sin necesidad de ser pesadas, y que estén más higienizadas. También que los productos sean fácil de desempacar.

Hacer una lista objetiva de lo que se necesita. Comprar los productos referentes a las  necesidades,  que sean el más cercano al tamaño deseado.

Si no encuentran el producto del tamaño deseado, procuren acudir a otro lugar. Si no hay tiempo, y por obligación se llevan el producto con otro tamaño, verifique la fecha de vencimiento.

Acudir a los micromercados públicos e informales, que siempre venden al detalle, o ir a un supermercado regular que oferten especiales “en vegetales” y “carnes” cercano.

Hacer la compra entre dos. Así se dividen los gastos y el producto.

Llevar almuerzo al trabajo o universidad. Esto permitirá consumir todos los productos.

Comprar los artículos en base a sus necesidades para no malgastar dinero. Miguel Cabreja aconseja más unión entre los consumidores jóvenes.


Tertulias


El legado I de Christopher Paolini


En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas. Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos...


Dispuesta a salir rauda a combatir a los enemigos de la ley y el orden, aparece aquí nuestra primera BatGirl, Yvonne Craig. Incluida en la serie regular de Batman del 1967, con la esperanza de levantar un poco la película de su decreciente popularidad por la que paso durante esos meses.

Imagen tomada de el periódico El Caribe del 2 de sept de 1967.



La Casa de las Raíces 


"La Casa de las Raíces, sede principal del Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia (CARMJ), desde los albores de nuestra institución, tiene su historia.

Esta pintoresca casa, fue construida en la primera década del siglo XX por el ingeniero civil, de origen vegano, Zoilo Hermógenes García Peña, quien la usó como su residencia familiar en Santo Domingo. Fue bautizada con el nombre de Villa Hena en honor a una de sus hijas.

El ingeniero García aprovechó la presencia en el país, en aquella época, de una migración catalana de exquisitos albañiles y constructores, muy especialmente, de Jaime Malla Salóm, José Doménech y Don José Turull.
Con influencia de los estilos traídos por estos hombres y su ayuda directa, se logró que troncos, raíces y ramas se convirtieran en elementos estructurales y estéticos, y se produjera la maravillosa estructura que ostenta hoy la Casa de las Raíces, la cual, por su ornamentación floral y naturalismo, ha sido mencionada por expertos como una muestra del 'Art Noveau'".


Foto de el periódico El Caribe del año 1967. 




Soy una Mala Mujer 



Porque cuando llego se nota y cuando me voy se siente...
... Soy una mala mujer porque alzo la voz, porque soy independiente, porque no me molesta pagar la cuenta ni abrir mi propia puerta ni cargar mis propios condones, por ello soy una mala mujer, no se hacer un dobladillo, a veces no cocino o bien le pago a alguien que lo haga, porque salgo a trabajar, porque quiero seguir creciendo, porque aun no tengo hijos, porque aun no me he casado, por eso... Soy una mala mujer.

Porque no me dejo, porque no me quiebro, porque me sacudo las lágrimas me acomodo el escote y sigo para adelante, por eso soy una mala mujer, porque no nací sumisa, callada, quieta y frágil, sino soberbia, entrona y estridente, porque cuando llego se nota y cuando me voy se siente.
No estoy yo para ser ama de casa sino se me antoja, para ser esposa devota o madre abnegada, estoy para vivir, con quien me guste acompañar y sentirme acompañada.
Soy una mala mujer porque no me hago a la pendeja, porque no me dejo de nadie, porque estoy soltera, pero no sola, porque viajo sola y sabría Dios que andaré haciendo, porque admito que tengo sexo y no me cuelgo un manto virginal sobre el cabello en espera del príncipe que tome mi "virtud".

Soy una mala mujer porque varios tequilas me hacen reír mientras otros ruedan por el piso, porque tomo la iniciativa, porque a veces enciendo un cigarrillo.
Se es una mala mujer porque decides mandar al carajo al padre de tus hijos, porque rehacer tu vida, porque no aguantas a nadie que te ponga una mano encima por eso, eres una mala mujer.
Se es una mala mujer según la otra, según la suegra, según la gente, según todos aquellos que llevan el guión de tu vida, se es una mala mujer porque te pones en primer lugar de tu lista, porque no eres hipócrita, porque eres distinta.
Eres una mala mujer porque no quieres usar tus nalgas para un ascenso, o no se las quieres dar al que las pide, porque no soportas chingaderas de nadie, porque confrontas, enfrentas y afrontas.
Soy una mala mujer porque me soy fiel a mi primero, porque no nací mustia, porque no vivo de aplausos, ni compromisos, ni dádivas.

Soy una mala mujer porque no me presto a interpretar papeles, porque me rajo el lomo tanto o más que cualquier hombre, porque no aguanto huevones, porque no tolero injusticias, porque no me callo, por eso, brindo por las malas mujeres... Por que existan en este mundo muchas más.

Escrito por:
Malefica Capetillo Cabrera
El retorno de las diosas creciendo

viernes, 26 de febrero de 2016

Tertulias





En esta maravillosa novela escuchamos las confesiones de Sayuri, una de las más hermosas geishas del Japón de entre guerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos occidentales. De la mano de Sayuri entraremos un mundo secreto dominando por las pasiones y sostenido por las apariencias, donde sensualidad y belleza no pueden separarse de la degradación y el sometimiento: un mundo en el que las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, en el que su virginidad se venderá al mejor postor y donde tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo. Apasionante y sorprendente, Memorias de una geisha ha batido récords de permanencia en las listas de superventas de todo el mundo y conquistado a lectores en más de veintiséis idiomas. Su publicación en Suma coincide con el estreno en España de la superproducción basada en esta novela.

Memorias de una Geisha  


Saludos, les escribe Dionikita, (mis conocidos me llaman Didi) no soy de mucho hablar y menos de expresarme, normalmente resumo mi diario vivir en una canción, mis momentos felices en un buen tema y los tristes solo se consultan con mi almohada o Toti (mi gato). Mi idea de esto es diariamente resumir mis días en una canción. Soy una persona con personalidad ISTP, así que, si saben lo que significa, es muy probable que me entiendan. Los que no, bueno, en lo adelante les pondré el significado de dicha personalidad. 

Espero disfruten el Blogger. 

Didi.